La transición energética no será posible sin una transformación paralela de nuestras infraestructuras. Las Smart Grids o redes eléctricas inteligentes representan ese salto tecnológico necesario para integrar energías renovables, gestionar la demanda y garantizar un suministro eficiente, seguro y sostenible.
¿De qué se trata?
Las Smart Grids son redes eléctricas que incorporan tecnologías digitales para supervisar, automatizar y gestionar el flujo de energía desde múltiples fuentes de generación hasta los usuarios finales, en tiempo real.
CLAVES DEL FUNCIONAMIENTO “SMART”
– Digitalización mediante sensores, medidores inteligentes y sistemas de control para una visibilidad completa del estado de la red.
– Automatización para dar respuesta inmediata a fallos, cambios en la carga o alteraciones en la calidad del suministro.
– Integración de renovables para la generación distribuida (solar, eólica) sin comprometer la estabilidad de la red.
– Interacción usuario-red: Los consumidores también pueden ser productores (prosumidores) y participar activamente en la gestión energética.
VENTAJAS CLAVE
– Mejora de la eficiencia y reducción de pérdidas.
– Mayor resiliencia ante averías y fenómenos extremos.
– Capacidad para gestionar la demanda en tiempo real.
– Impulso a la movilidad eléctrica, el autoconsumo y el almacenamiento distribuido.
En España ya se trabaja en esta dirección, con despliegues masivos de contadores inteligentes, integración de renovables en zonas rurales y nuevos modelos de comunidad energética local.